
-
Antes te veía y sonreía, era agradable irte conociendo mejor. Ya era tu amiga, no tu novia ni tu amante, pero sentía que te quería mas por necedad o cobardía no lo quería aceptar.
-
Ahora estar a tu lado es un suplicio para mí. No soy tu novia, no sé si fuimos amantes, pero deseo seguir siendo tu amiga porque aún siento que te quiero y recuerdo que te he querido desde siempre mas por cobardía no lo puedo confesar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario