Música

lunes, 18 de febrero de 2008

Cuando las cigarras lloran...

Cuando te giraste ¿quién había detrás de tí?
clavaste tus garras en la oscuridad y destrozaste la noche.
La lluvia se convierte en sangre y gotea sobre tu rostro
ya que no tienes donde volver.

Detente en este dedo, en mi dedo
te llevaré lejos cogida con estos dedos
donde las cigarras lloran en el bosque prohibido,
ya no hay vuelta atrás...

Una pequeña canción traducida del opening de la serie Higurashi no Naku Koro ni que a propósito y con total deliveración mi hermano me hizo ver (nos, porque también incluye a Ale) pero también honesta y sinceramente me gustó la canción que por cierto la intérprete es Eiko Shimamiya.

En fin, esta pequeña aportación va dedicada para tí hermano ^^... ¿por que esta canción? Porque le gusta mucho ¿Cómo lo sé? Porque la tiene de ringtone en su celular, una frase en su nick y me la recomendó, aparte de que él mismo me dijo que estaba muy lindo el anime y me iba gustar (vayan ustedes a ver como son los gustos de mi hermano, todos raros y mi hermanito va para el mismo lado, a mi me dio miedo) ¿Por qué me molesto en dedicarle una entrada a mi hermano cuando debería estar haciendo mi tarea? Porque lo quiero mucho y lo extraño y esta en mi forma de expresarlo ^^.

Donde quiera que estés y lo que sea que hagas no olvides que yo te recuerdo...

miércoles, 13 de febrero de 2008

Cuando vomito un conejito...

[...] Cuando siento que voy a vomitar un conejito me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco. El conejito parece contento, es un conejito normal y perfecto, sólo que muy pequeño, pequeño como un conejito de chocolate pero blanco y enteramente un conejito. Me lo pongo en la palma de la mano, le alzo la pelusa con una caricia de los dedos, el conejito parece satisfecho de haber nacido y bulle y pega el hocico contra mi piel, moviéndolo con esa trituración silenciosa y cosquilleante del hocico de un conejo contra la piel de una mano. Busca de comer y entonces yo (hablo de cuando esto ocurría en mi casa de las afueras) lo saco conmigo al balcón y lo pongo en la gran maceta donde crece el trébol que a propósito he sembrado. El conejito alza del todo sus orejas, envuelve un trébol tierno con un veloz molinete del hocico, y yo sé que puedo dejarlo e irme, continuar por un tiempo una vida no distinta a la de tantos que compran sus conejos en las granjas. [...]

Pequeño fragmento de Carta a una señorita en París del escritor argentino Julio Cortázar.

Anoche, en el auto de mi padre quien me fue a recoger de mis clases de volybol para llevarme a una pequeña entrevista a le veterinaria como parte de mi trabajo para Orientación Profesional (que por cierto el auto se mostrada reaccio a cooperar ya que permaneció sin querer encender, momento en el cual llegué a la desesperación, durante unos 40 minutos) pasaron este pequeño fragmento en la radio y decidí buscar la obra completa al llegar a casa (que por cierto me había olvidado del nombre del escritor como siempre y pasé un buen rato buscando a escritores argentinos hasta que casi por coincidencia lo encontré).

Subo esto como mi pequeño aporte a este día de San Valentín ¿qué mejor que algo tierno para este día tan bonito?

martes, 12 de febrero de 2008

Una caja

¿Para qué sirve una caja? Para guardar cosas que no necesitas, cosas que necesitarás, para llenarla de objetos y dejarla en un rincón... para esconder cosas, para guardar recuerdos... yo me acuerdo de lo que de niña solía hacer: meter en una cajita mis secretos, mis tesoros, por más basura que otro los considerara... pequeños recortes, notas, cartas, dibujos, todo aquello que los niños tomamos; los padres preguntan: "¿para qué quieres eso?", mientras tú contestas: "para nada" y vas a guardarlo.

Me gusta guardar cosas pequeñas. Yo guardo mis peliculas, mis historietas, mis dibujos, mis escritos... para mí eso es pequeño. Yo lo escondo para que sea mi tesoro y sólo yo sepa dónde encontrarlo cual vil pirata que oculta su oro a ojos extraños guiado por su ciega avaricia ¿Será la avaricia lo que me impulsa a esconder mis tesoros en los rincones, entre los libros, en las carpetas, al fondo del armario, debajo de la cama, dentro de una caja? ¿Será que solo me gusta tener mis secretos para mí sola? ¿Será que soy egoísta? Sea lo que sea yo seguiré guardando mis secretos en los rincones, entre los libros, en las carpetas, al fondo del armario, debajo de la cama... dentro de una caja.

lunes, 11 de febrero de 2008

Bienvenidos

Un saludo a todas las personas, en especial a tí, querido lector, que leen estas palabras de bienvenida por parte de su servidora. Antes que nada quisiera presentarme:

El nombre por el que me conocerán es Umira (probablemente en otro momento y tiempo conozcan el origen de este nombre) y esta será mi caja de secretos, mi diario de recuerdos... donde guardaré lo que sea importante para mí expresado con letras todo con los toques que me gusta agregar a las cosas, desde algo de drama, tristeza, enojo pasando a la felicidad, la amistad, el romance, el futuro...

Ya ahora debo pensar en mí futuro, pero no por eso olvidaré lo que aprenda en el camino que quedará guardado en este lugar: Mi Pequeña Caja de Secretos...